2.2 Génesis del NP como teoría dominante

En economía existe el paradigma1 neoclásico que aglutina un conjunto de teorías y áreas de conocimiento que van desde la microeconomía, la macroeconomía, el crecimiento económico, los mercados financieros y el comercio internacional, cuyo núcleo es el equilibrio general walrasiano sustentado en una teoría de formación de precios (Lavoie, 2007). Es un paradigma en economía que pregona el libre funcionamiento de los mercados interdependientes y que en el siglo XX se ha convertido en la visión dominante en los círculos académicos y centros gubernamentales responsables de la política económica de los países.

Pero, ¿de dónde viene este paradigma económico?, ¿cuál es su origen?, ¿cómo se ha conformado ese poderío intelectual y político?, en las siguientes líneas se pretende dar respuestas estas preguntas.

Teórica e históricamente, se puede rastrear la conformación del NP a partir de cuatro grandes aportes: las ideas de Smith, el aporte del marginalismo, la integración de las ideas de Smith y el marginalismo por parte de Alfred Marshall (1890) y, por último, la demostración de existencia del equilibrio general walrasiano por parte de Arrow y Debreu (1954) como el núcleo de este programa de investigación. Veamos algunos aspectos de estos aportes.

El primer aporte a este programa viene de algunas ideas de Adam Smith (1776). Del libro “Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones” retoma dos elementos: por un lado, toma como bandera la idea de que el mercado se autorregula a través de un sistema de precios flexibles que organiza el comportamiento de los agentes económicos en forma automática llevando a la economía al pleno empleo; por otro lado, también rescata el individualismo de Adam Smith, según el cual el comportamiento egoísta individual lleva inexorablemente al bienestar colectivo.

Esta segunda afirmación hace alusión a la famosa metáfora en economía de la “mano invisible”, la tesis de que en una economía liberal y mercantil (individualista, libre de los intervencionismos estatales o colectivos) es la organización ideal para obtener un resultado óptimo para todos, pues a pesar “de que el individuo sólo piensa en su ganancia propia […] es conducido por una mano invisible para promover un fin que no entraba en sus intenciones” [p. 402]. Favoreciendo con ello un mayor bienestar para la sociedad.

El segundo aporte en la conformación del NP es el aporte de la escuela marginalista. Hacia la década de los años 1870, sobresalieron cinco de los representantes más importantes de esta escuela:

  • W. S. Jevons, Theory of Political Economy (1871)
  • C. Menger, Grundsiitze der Volkswirtschaftslehre (1871)
  • L. Walras, Elements d'Economie Politique Pure (1874)
  • Alfred Marshall, Principles of Economics (1890)
  • Knut Wicksell, Lectures on Political Economy (1901)

Estas obras romperían con la tradición clásica y empezaría así una nueva visión de la economía. A partir de la década de 1880 estalló lo que hoy conocemos como la revolución marginalista cuyo boom duró hasta 1900; durante las siguientes décadas se desarrollarían y difundirían los principales fundamentos de esta nueva teoría. Pero que en la década de 1930 tuviera un gran tropezón con la aparición de la revolución keynesiana, posteriormente, en los años 1950 retomaría fuerza para consolidarse como el programa de investigación dominante (Romero Sotelo, 2000).

El tercer elemento del NP es el aporte de Alfred Marshall, quien merece una mención particular, considerado como el padre de la teoría neoclásica, quien tuvo la lucidez de integrar las ideas de A. Smith y las de la escuela marginalista. Al lado de Knut Wicksell son considerados como los creadores de lo que hoy se llama la microeconomía. Entre algunos de sus principales aportes a la economía destacan:

  • Desarrolló la teoría de la demanda en la cual afirma que el precio de un bien y la cantidad demandada del mismo varían en proporción inversa.
  • Introdujo explícitamente la idea de elasticidad precio de la demanda como el cociente del cambio de la cantidad demandada y el cambio en el precio.
  • Establece los efectos sustitución e ingreso. El efecto sustitución refiere, si el precio de un bien disminuye con relación a sus sustitutos, la cantidad demandada de dicho bien aumentará y viceversa; en tanto que el efecto ingreso considera, si el precio de un bien disminuye ocasiona un aumento en el ingreso real del individuo.
  • Realizo una tipología del tipo de bienes. Bienes normales como aquellos cuyo consumo aumenta cuando aumenta el ingreso; bienes inferiores, aquellos cuyo consumo disminuye cuando aumenta el ingreso; y bienes Giffen, aquellos cuyo efecto ingreso es más grande que el efecto sustitución.
  • Desarrolló la concepción especial excedente del consumidor como la diferencia entre el precio que estaría dispuesta a pagar por un bien antes que privarse de este, y el que realmente pagaría.
  • Consideró que la forma en que se combinan los factores de la producción depende de sus precios y de la productividad marginal de cada factor.

Así, gran parte de los términos y principios en economía que hoy están presentes en el paradigma neoclásico se debe a los aportes marginalistas, por ejemplo, la idea de precio de la mercancía regida por la utilidad marginal, la visión de la economía como asignación de recursos, la riqueza como fondo. Los términos: curvas de oferta, curvas de demanda, equilibrio parcial, competencia perfecta, equilibrio general, preferencias, función de utilidad, utilidad y costo marginal, elasticidad de sustitución, etc. son parte de este background neoclásico.

Por último, el cuarto aporte, es lo que se le considera el eje central del NP, nos referimos a la demostración de existencia, unicidad y estabilidad del equilibrio. En 1954, Arrow y Debreu demostraron el teorema de existencia del equilibrio general walrasiano, la ortodoxia tomó al resultado como un rotundo éxito. Pero ¿por qué es importante la demostración de existencia para los economistas neoclásicos?, la respuesta es simple, porque implica la demostración de que las fuerzas de oferta y demanda determinan los precios de equilibrio en todos los mercados, es la evidencia analítica del proceso y condiciones de coordinación entre oferentes y demandantes en los mercados en una economía descentralizada. Es la solución al problema planteado por Walras (1774) de que los mercados se equilibran, y lo crucial, es el cumplimiento de la metáfora de la “mano invisible” de Adam Smith. Sin embargo, los resultados han sido insatisfactorios, retomando a Nadal (2019, 2020), han resultado ser un fracaso, volveremos más adelante a estos resultados.

Siguiendo a Lavoie (1992), para efectos de ilustración, también podemos hablar de núcleo, cinturón protector y heurística de un programa de investigación. En la Figura 1, se tiene: los “fundamentales o presupuestos” que conforman el “núcleo duro” de la teoría neoclásica, se trata de los principios de racionalidad completa, los mercados completos, la información completa y la competencia perfecta. Las hipótesis auxiliares corresponden al “cinturón protector”, podemos situar a los rendimientos marginales decrecientes, la curva de demanda, la curva de oferta, producto marginal decreciente, convergencia económica, etc. La heurística son las normas que los neoclásicos se autoimponen, formaliza el vínculo jerárquico entre los supuestos fundamentales, las hipótesis auxiliares y la práctica, expone la forma en cómo se utiliza la práctica para justificar la validez de la teoría.

Figura X.

Figura 1: Núcleo y cinturón protector del programa de investigación neoclásico. Fuente: Elaboración a partir de Lavoie (1992).

Desde la demostración de existencia en 1954, su afianzamiento en la primera mitad de los años setenta con la teoría de las expectativas racionales y su consenso macroeconómico de los años noventa, se convirtió en la teoría dominante, las ramas de la economía tales como la microeconomía, la macroeconomía, el comercio internacional y teorías del crecimiento y el desarrollo, giran alrededor del núcleo walrasiano. Más actualmente, desde los años noventa, se han creado enfoques especializados tales como la economía financiera, la economía de la salud, la economía ambiental, la economía espacial, la economía financiera, incluso los enfoques de la economía de la complejidad y la economía computacional basada en agentes giran alrededor de dicho núcleo (Ver Figura 2).

Figura X.

Figura 2: Origen y predominio del NP en la economía.

Merece la pena mencionar que, a nivel mundial, el NP domina al mundo imponiendo también su ideal de desarrollo o progreso económico, considera que el libre comercio es el único camino al desarrollo y es la bandera ideológica de los países industrializados, pregonan, promueven e imponen dicha visión a los países atrasados. En sus distintas áreas de conocimiento impone el intercambio económico como único criterio de asignación de recursos, mismo que se refleja en sus recomendaciones de política económica, una política económica austera que no desaliente el equilibrio de los mercados. Al tiempo que simplifica y promueve esquemas micro y macro en donde los mercados siempre se vacían, así, igual que en el equilibrio general walrasiano (EGW), en la nueva macroeconomía clásica (NMC), en la nueva economía keynesiana (NEK) y en los modelos de la nueva síntesis neoclásica (NSN) los mercados siempre se equilibran. Y no hay poder humano que perturbe el equilibrio de los mercados (Ver Figura 2). Con esto se convierte en el dominador absoluto en los terrenos económico, político, social y cultural.

A este respecto, hay críticas sólidas hacia esta visión y defensa del libre mercado, por ejemplo, Ha John Chang (2008) sostiene que todos los países actualmente industrializados promotores del libre comercio, en sus etapas iniciales de industrialización, jamás practicaron el libre comercio, más bien, protegieron sus industrias nacientes, ante ello, denuncia a estos países al imponer el libre comercio a los países no desarrollados, cuando ellos jamás lo hicieron. Eric Reinert (2005) va más allá, sostiene que la imposición del libre comercio a los países pobres los hace más pobres porque sus actividades económicas ligadas a las materias primas y recursos naturales tienen rendimientos decrecientes, en cambio, los países industrializados tienen la exclusividad de producir bajo rendimientos crecientes, afirmando que “los ricos se hacen más ricos y los pobres se vuelven más pobres”. Y recomienda, a propósito del libre comercio, “no hagas lo que Estados Unidos dice y que nunca hizo y hace”.