Justificación


El desarrollo de la ciencia moderna ha tenido como base el paradigma tradicional, el cual, en un sentido metodológico se caracteriza por un enfoque reduccionista y lineal. Aunque ha tenido éxito, se ha enfrentado a fenómenos considerados fuera del equilibrio los cuales no ha podido explicar satisfactoriamente. Esto ha planteado la necesidad de abordar los problemas con un nuevo paradigma que integre los componentes del sistema y sobre todo las relaciones que existen entre ellos.

A manera de antecedente, un esfuerzo por entender y explicar estos fenómenos se dio en el inicio de la década de los 80’s cuando se estableció el Instituto Santa Fe en Nuevo México, E.U., para estudiar problemas referentes a la física, biología, computación y otras disciplinas, incluida la economía. En particular, se estableció un programa de estudio sobre “Economía de la complejidad” o Complexity Economics, liderado por Phil Anderson y Kenneth Arrow, ambos premios nobel de economía, y donde han participado investigadores como Brian Arthur y Doyne Farmer. Hoy en día, universidades alrededor el mundo, cuentan con grupos o departamentos trabajando temas de complejidad.

Los sistemas complejos (SC) son un paradigma alternativo para enfrentar estos problemas, el cual se caracteriza por una forma de trabajo interdisciplinaria; en donde se pone énfasis en el estudio de las propiedades dinámicas y la naturaleza no lineal de los fenómenos. Una parte fundamental, es la integración de modelos matemáticos y computacionales en la metodología para analizar y explicar procesos que no pueden ser entendidos bajo el paradigma tradicional de la ciencia.